Este es un espacio holístico donde podrás encontrar artículos d
e información diversa relacionados con las terapias naturales, la nutrición, las técnicas manuales, psique y emociones, todo destinado a poder conseguir un mejor conocimiento de nuestro ser, un mayor acercamiento a la naturaleza, buscando la finalidad de sentirnos en equilibrio.


30 de junio de 2012

Prana, el aliento de la vida


A veces se define al prana como la fuerza vital o energía de la vida. El prana está presente en todos los acontecimientos mentales y físicos, fluye directamente del espíritu para traer inteligencia y conciencia a todos los aspectos de la vida. Son muchas las culturas que han reconocido la importancia critica de la energía vital. El prana es el aliento de la vida, cuanto más prana se tenga, más  vitalidad experimentamos en la mente y en el cuerpo. En ausencia de prana nada puede permanecer vivo, porque el prana es inteligencia y conciencia, dos ingredientes vitales que animan la materia física. Hay que conservar un prana equilibrado  y para ello las antiguas enseñanzas nos indican seguir unas pautas:

Dieta: Consumir alimentos frescos y naturales, poco procesados, el prana más elevado se halla en los alimentos que se comen recién recogidos. También el agua que bebamos debe ser lo más pura posible.

Ejercício: Practicar regularmente ejercicio físico moderado, preferiblemente al aire libre y a la luz solar, ya que la actividad física aumenta el prana al brindar energía al cuerpo, a menos que se ejecute hasta el agotamiento. La fatiga es señal de que el prana se ha agotado.

Respiración: La principal fuente de prana del cuerpo es la respiración, por ello se le identifica como el aliento de la vida. Los sabios consideraban que la calidad de vida de una persona se reflejaba en la calidad de su aliento. Cuando la respiración es refinada, lenta y regular, la circulación del prana está llegando a todos los planos de cuerpo y mente, facilitando un estado de equilibrio.

Conducta: Las acciones pueden nutrir o dañar el prana del cuerpo. La conducta dura, tensa y conflictiva (estrés) perturba el flujo del prana, por el contrario, la conducta que proviene de una sensación de tranquilidad y autoaceptación, facilita el prana equilibrado.

Emociones: Cuatro son las emociones negativas que dejan sin equilibrio al prana y deben ser evitadas: miedo, enojo, codicia y envidia. Las emociones positivas, especialmente el amor, aumentan el prana, el amor está considerado como la emoción más básica que la conciencia humana puede sentir, por tanto es la más próxima a la fuente de la vida. Las emociones que se reprimen por vergüenza y culpa hacen que los canales por donde fluye el prana se reduzcan, cuando se impide que el prana fluya facilitamos la aparición de múltiples enfermedades.

Extraído del libro Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo de Deepak Chopra