Consumir las proteínas
Las proteínas son un alimento poderoso, se deben combinar con vegetales no feculentos como los vegetales. Las proteínas concentradas de origen animal (carne, pescado) no deberían entrar en más de una comida al día, si que podemos tomar con más frecuencia las proteínas de origen vegetal, como el tofu, legumbres, semillas y frutos secos.
Consumir los hidratos de carbono
No deberían consumirse con proteínas concentradas, combinan mejor con las frutas no ácidas y las verduras (la pasta, las patatas o el pan no es recomendable combinarlos con huevos, queso o carne). Al igual que las proteínas no debería tomarse más de una comida diaria a base de hidratos de carbono. Lo ideal es consumirlos como desayuno en forma de tostada o de cereales. Recordar masticarlos y ensalivarlos bien antes de tragarlos.
Pueden combinarse con hidratos de carbono, frutas o verduras, evitar combinarlas con proteínas de origen animal, no obstante las proteínas vegetales o ligeras son relativamente compatibles con las grasas. Procurar evitar margarinas y aceites hidrogenados, las mejores grasas son la mantequilla, las semillas y los aceites vegetales prensados en frío.
Consumir las verduras
Es recomendable el consumo diario de vegetales frescos no feculentos en forma de ensalada o licuado justo antes de la comida principal a base de proteínas o hidratos de carbono. Consumir las ensaladas inmediatamente después de trocear sus ingredientes para evitar la pérdida de nutrientes, también debemos prestar atención al aliño y no excedernos en aceite y vinagre.
Consumir las frutas
Es conveniente tomarlas solas disociadas de las comidas (a poder ser con el estómago vacío) para evitar trastornos digestivos y aprovechar mejor todos sus nutrientes, lavarlas bien y consumirlas crudas y con piel. No es recomendable combinar frutas dulces con ácidas (por ejemplo, plátano y naranja) y no deberían endulzarse.
El comer en restaurantes no es excusa para no poder seguir las pautas de alimentación expuestas, podemos comer en un restaurante italiano una buena comida a base de hidratos de carbono compuesta por un plato de pasta con una salsa de tomate casera (sin carne, ni queso) y complementarla con una abundante ensalada. En un restaurante-braseria podemos pedir un bistec poco hecho, prescindiendo del pan y acompañarlo con una buena ensalada del tiempo. Si asistimos a un bufet con postres irresistibles comamos una abundante ensalada y disfrutemos de los postres.
Aprovechemos la estación del verano para disfrutar de alimentos naturales y refrescantes y démosle a nuestro agradecido cuerpo toda clase de frutas y verduras en forma de zumos, cremas, licuados y ensaladas frescas.