Esta sopa tradicional japonesa de origen chino y fundamental en la cocina macrobiótica es muy sabrosa, fácil de preparar y posee múltiples virtudes medicinales. El ingrediente estrella de la sopa es el Miso.
El Miso es un alimento, presentado en forma de pasta, que se obtiene de la fermentación de la soja, a veces en combinación con un cereal (arroz o cebada) para hacerlo aún más nutritivo. Este alimento-medicamento debe consumirse sin hervir, es decir, lo añadiremos al final de la cocción del caldo, en una pequeña cantidad (una cucharadita rasa por ración) también lo utilizaremos como saborizante en muchas otras comidas, sustituyendo al clásico "cubito de caldo" y a la sal.
De entre sus propiedades terapéuticas destacar que es un magnifico remedio para recomponer la flora intestinal debido a los lactobacillus que contiene (como el yogur). Ayuda a la digestión y asimilación de otros alimentos gracias a las enzimas que contiene. Sus aceites insaturados ricos en lecitina y ácido linoleico reducen el colesterol y las grasas y previenen de la arteriosclerosis y de las enfermedades cardiovasculares. Es muy bajo en calorías por lo que está indicado en dietas de adelgazamiento. Sus isoflavonas ayudan a regular el equilibrio hormonal de la mujer. Posee altas dosis de minerales, aminoácidos y vitamina B12, (muy recomendable para vegetarianos). Es un gran depurativo alcalinizando la sangre, lo que nos hace más resistentes a las enfermedades (ideal para el invierno ) y al cansancio (tomen nota los deportistas), equilibra el sistema nervioso y por su poder antioxidante ayuda a eliminar residuos tóxicos como la nicotina, el alcohol, la contaminación ambiental y los elementos radioactivos (recomendable a enfermos de cáncer con o sin tratamiento químico) también mejora el estado de la piel.
Adquirir el Miso preferiblemente en las herbodietéticas, suelen encontrarse variedades: el Hatcho es el más proteico y el más bajo en hidratos de carbono ya que es solo soja, sin cereal, de sabor fuerte y salado por su alto contenido en sodio. El Genmai hecho de soja y arroz integral, de sabor más suave y "dulzón". El Kome que es de soja y arroz blanco y de sabor parecido al genmai . El Mugi de soja y cebada, de sabor equilibrado, ni muy suave ni muy fuerte.
Receta de la sopa de miso "a mi manera":
En un litro de agua, pongo una cebolla, un nabo, una chirivía, un puerro, una zanahoria, alga wakame (o kombu) todos los ingredientes troceados. Hervir unos 20/30 min. Apago el fuego y disuelvo una cucharadita de miso (yo utilizo el mugi) en un cuenco con el caldo (colado o no) y le añado unas gotitas de limón. En invierno, para combatir el frío, le viene muy bien una pizca de jengibre rallado o en polvo.
He de aclarar que la "auténtica" sopa de miso japonesa lleva como parte principal de sus ingredientes, además del miso, el dashi que es un caldo preparado a base de atún o pescado, también le añaden tofu, fideos y otras verduras, pero yo la prefiero un poco más suave y por eso la preparo como he indicado. Se puede realizar el caldo vegetal, obviamente, con las verduras que tengais en ese momento, o incluso puede prepararse una "sopa express" diluyendo en agua hirviendo un cubito bio de verduras deshidratadas y un trocito de alga, el ingrediente que no puede faltar es el curativo miso.
Bon profit y salut!
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